80 años bebiendo sin descanso

Hoy hace 80 años del fin de la famosa «Ley seca» de EEUU, origen de montones y montones de argumentos de ficción. Se derogó tal día como hoy en 1933, poniendo fin a 13 años de «sequedad».

Conocida como Ley Volstead, en honor del Senador que la impulsó, prohibía la venta, importación, exportación, fabricación y el transporte de bebidas alcohólicas, y respondía a las peticiones de grupos religiosos y conservadores, pero también de representantes de la izquierda, liberales e incluso algunos intelectuales, que veían el alcohol como el causante de todos los males sociales.

Es especialmente llamativo el activismo por la causa de un grupo llamado «Movimiento por la templanza», en el que destaca la figura de Carry Nation, que aunque no vivió para ver la prohibición, se hizo famosa por entrar en los bares destrozando botellas con su hacha, mientras portaba la Biblia en la otra mano. A su muerte, la Asociación de Mujeres Cristianas Abstemias, le dedicó una placa que decía «Fiel a la causa de la abstinencia, hizo lo que pudo».

CarryNation_Fort Bend Museum Collection

Carry con sus imprescindibles: hacha y Biblia

La noche antes de aprobar la Ley, Volstead afirmó: “Esta noche, un minuto después de las doce, nacerá una nueva naciónEl demonio de la bebida hace testamento. Se inicia una era de ideas claras y limpios modales. Los barrios bajos serán pronto cosa del pasado. Las cárceles y correccionales quedarán vacíos; los transformaremos en graneros y fábricas. Todos los hombres volverán a caminar erguidos, sonreirán todas las mujeres y reirán todos los niños. Se cerraron para siempre las puertas del infierno

Y aunque con su aplicación ni disminuyó la corrupción ni los homicidios, por lo menos los norteamericanos no iban por ahí dando la chapa con aquello de «este es un país libre». Cuando la opinión pública se dio cuenta de que no daba ningún resultado, acabó por ponerse fin a la prohibición.

No hace falta que os recordemos que eran los locos años 20 y una época de bonanza del crimen organizado y del jazz, eso ya lo sabéis. Si de todas formas os apetece hacer revival de la época, podéis amenizaros la jornada con Los intocables de Eliot Ness o Boadwalk Empire entre otros.

TheNewYorkTimes

Celebración del levantamiento de la prohibición