La realidad de Bill Murray supera a la ficción de Bill Murray

No debió ser tan terrible como parecía el rodaje de aquel anuncio de whiskey de juja que vimos en la película Lost in Translation, donde tenía que repetir de mil formas y maneras el eslogan «It’s Suntory time», mientras sufría ciertos problemas de traducción con el equipo de rodaje.

Pues eso, que no ha debido ser tan terrible, porque lo ha llevado a la práctica de nuevo, esta vez con un vodka y acompañado por el famoso bailarín y actor Mikhail Baryshnikov. Eso sí, esta vez sin eslogan ni gaitas, «No words necessary» lo han titulado.